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La tregua de ETA: mentiras, tópicos, esperanzas y propuestas

Entrevistas

Entrevista a Jesús Laínz, autor del libro

"ETA nace de una enorme mentira histórica"

Jesús Laínz, además de experto en terrorismo es colaborador de Semanal digital.com, autor de libros como "Adiós, España. Verdad y mentira de los nacionalismos" y uno de los nueve coautores del libro "La tregua de ETA, mentiras, tópicos, esperanzas y propuestas". En esta entrevista concedida a Análisis Digital habla de los orígenes de la banda terrorista, de las grandes mentiras y afirma que por mucho que se empeñen los nacionalistas, las lenguas no crean naciones. "Los nacionalistas radicales se empeñan en imponer una lengua como contraseña nacional pero las lenguas no crean naciones". ¿Cuáles cree que son las principales mentiras de la tregua?

Hay una mentira esencial en la tregua y es que en toda esta cuestión, aunque el campo de batalla sea el campo de la política, las armas de batalla no han sido las de la política sino las de la historia.

Toda la excusa para lo que llaman conflicto vasco y para lo que la ETA representa, nace de una enorme mentira histórica. El propio Ibarretxe lo ha dicho muchas veces, cuando se discutió su plan en el Parlamento afirmó que el problema de los vascos es que están en conflicto con España desde hace 160 años, desde la primera guerra Carlista y ETA siempre habla del conflicto que hay que resolver de naturaleza política. Esa es la gran mentira, porque no hay ningún conflicto entre vascos y españoles desde hace 160 años; no es verdad que las guerras carlistas fueran un conflicto entre vascos y españoles y todo este supuesto conflicto vasco que arranca en el siglo XIX es falso.

ETA se escuda en esa falsa invasión española y dicen que el culpable es el gobierno español que les ha invadido, naciendo así una mentalidad victimista fruto de una irreal injusticia.

De esta mentira también nacen las llamadas fuerzas de ocupación; en ninguna otra parte de España hay la idea de que la guardia civil sea las fuerzas de ocupación, sólo en el País Vasco y en Cataluña, porque ahí han falseado la historia diciendo que les invadió el ejército español en el 39 y ellos son una nación invadida, oprimida y ocupada militarmente. De ahí surge ETA como el ejército vasco que lucha contra esa supuesta ocupación. Sin duda es todo una enorme alucinación.

Las distintas lenguas son una excusa para que los nacionalistas radicales quieran convertir en una nación el País Vasco?

Los nacionalistas radicales siguen con una mentalidad decimonónica, romántica, encarnando en las lenguas la existencia de una especie de alma nacional, pero no es verdad que la lengua sea sinónimo de nación.

Porque exista una lengua no significa que haya una nación distinta; mucha gente se ha aferrado a este hecho y es falso. Igualmente en el supuesto caso de que la lengua implicara una nación, que no es así, la única lengua que hablan el noventa y nueve por ciento de los vascos es el castellano. Hay enormes zonas del País Vasco donde no se ha hablado vasco jamás y eso qué significa, ¿que ellos no son vascos?.

Los nacionalistas radicales se empeñan en imponer una lengua que no han hablado nunca como contraseña nacional, pero no se dan cuenta de que las lenguas son instrumentos de comunicación, no de separación como intentan hacer verellos. El PNV afirmó una vez "hoy somos más nación que nunca; hemos conseguido que todo el territorio vasco, incluso donde no se hablaba euskera hoy en día se hable" ellos mismos lo dicen, no es una labor de facilitar la comunicación, sino de marcar nacionalmente a la gente.

¿Sin el PNV habría existido ETA?

ETA nació del PNV; La ideología que ha dado lugar a ETA es la del PNV. Cuando nace ETA en los años 50 Batasuna no existía. El partido que incita desde la guerra civil hasta hoy el odio basándose en que son un país ocupado es el Partido Nacionalista Vasco. Fue éste el que reclamó ante la ONU el derecho de determinación en los años 40 y 50 para los vascos por ser una colonia de España.

Los primeros actos terroristas fueron gente del PNV y una escisión de las juventudes del PNV son las que dan origen a Ekin, el primer partido de ETA. Todo en el País Vasco está controlado por el nacionalismo y de ahí surgen los terrorismos, de hecho, ¿por qué no han surgido terroristas en Albacete o en Sevilla? porque en el País Vasco se les ha educado para ser terroristas, y eso lo ha hecho el PNV.

Qué esperanzas cree que tiene la tregua para los españoles?

Si la tregua fuera de verdad, es decir, si ETA se fuera a disolver, sería estupendo. Ahora se habla mucho de negociación política, pero se olvida que durante 40 años no se podía hablar en libertad. La opinión de los vascos se ha forjado en 40 años de amordazamiento de una de las opciones posibles. Hoy en día el pueblo vasco ha forjado su opinión pública habiéndole sido secuestrada la mitad de las posibles opiniones, por lo tanto, la opinión política hoy en día del pueblo vasco no es fraguada libremente.

Por ejemplo en Mondragón el 90 por ciento de la propaganda y de los carteles que hay son de Batasuna y el resto del PNV, pero curiosamente en las elecciones el PP saca tantos votos como Batasuna, este hecho se debe a que esos miles de votos no están representados en la calle porque no hay libertad.

Por eso creo que si la tregua sirve para devolver esa libertad y para conseguir que ETA abandone las armas sería una noticia estupenda, pero como la tregua ha estallado con el gobierno actual tengo grandes temores de que pueda vender cualquier cosa con el fin de conseguir el poder.

¿Qué opinión le merece el próximo diálogo del gobierno con ETA?

Desde un punto de vista democrático es inaceptable tener a los terroristas como interlocutores, porque el único interlocutor válido en un régimen democrático es el que sale de las urnas. Lo que no se puede hacer en democracia es dialogar con un grupo terrorista. Me parece un bochorno que el gobierno de el perdón en nombre de las víctimas.

¿Cree que la tregua tendrá un precio político?

Evidentemente ETA no va a dejar las armas sin pedir algo a cambio. Ellos han entrado ahora en la dinámica de la tregua porque esperan sacar algo de ello, si no lo consiguen sacar, volverán a las armas. Si este gobierno no les da lo que ellos piden no abandonarán las armas.
 

Análisis Digital, 30 de mayo de 2006

Entrevista a José Luis Orella en Análisis Digital.

José Luis Orella Martínez, director del departamento de Historia y Pensamiento de la Universidad San Pablo-CEU en Madrid, conversó con Análisis Digital sobre “La tregua de ETA. Mentiras, tópicos, esperanzas y propuestas” (Ediciones Grafite), un libro cuya iniciativa surgió tras la proclamación de la banda terrorista ETA de un “alto el fuego permanente”, el pasado mes de abril. Casi sin descanso, como reconoció el profesor José Luis Orella, con mucho esfuerzo y trabajo, nueve expertos en terrorismo se pusieron manos a la obra para elaborar un estudio en el que quedase vigente la factura de la tregua: “Muchas muertes y una reinterpretación de la historia a medida de un grupo armado, que tiene un apoyo importante en la población pero no determinante en la sociedad”.

Así, resumió el objetivo del libro, “que la gente no se hiciese falsas esperanzas”, además de dar a conocer mejor la situación que se está viviendo en este momento en España.

“La tregua de ETA. Mentiras, tópicos, esperanzas y propuestas” es el título completo de la obra que dirige el profesor Orella y cuyos coautores son José Basaburua, Antonio Beristain, José Ignacio Echaniz, Rafael Ibáñez Hernández, Jesús Laínz, Jaime Larrínaga, Manuel Morillo y Fernando José Vaquero Oroquieta. El propio José Luis Orella explicó el porqué del titular.

En relación a las mentiras, hizo referencia a la interpretación de la historia: “La insistencia de un país que es ocupado por otro”. En este sentido, ahondó en que España es una nación fruto en su origen de los propios vascos.

Respecto a los tópicos, sostuvo que se dan por “un mal concepto de nacionalidad”, de hecho, la existencia de diversas lenguas o prototipos raciales no es la causa de que haya distintos pueblos o diferentes naciones sino que España es “una nación plural, una comunidad histórica con una idea común”.

En cuanto a las esperanzas, advirtió de que “no se pueden aceptar los argumentos de un grupo armado por conseguir una situación de paz”, que, además ha conseguido ser interlocutor “poniendo muertos por encima de la mesa”. El profesor José Luis Orella incidió en que no es viable interpretar un discurso político procedente de un sector social que aboga por reconocer una nación no existente. Sin embargo, lamentó que en estos momentos no se sabe ni lo que es una nación, “un concepto sin el cual no es posible ni sentarnos a la mesa”. “El único argumento que tiene ETA para sentarse a negociar es: O usted se sienta o yo sigo matando. En esas condiciones yo no me siento”, apostilló.

Sobre cómo llevar el proceso de negociación, los partidos políticos no coinciden. Según expresó, el PSOE ha encontrado un modelo de Gobierno, “un Estado federal, más bien confederal, en el cual poder reeditar un modelo tripartito en el que el Partido Socialista (grupo dominante) formase coalición de izquierdas con formaciones independentistas”. Sin embargo, el papel del Partido Popular en el proceso no es otro que el “fuera de juego”. El profesor Orella destacó que el principal partido de la oposición “está careciendo de un discurso atractivo y está subrayando un autonomismo muy criticado”.

En toda esta batalla no han faltado las numerosísimas víctimas y es precisamente en este proceso donde deberían ser escuchadas, tenerlas “en primera línea porque son los protagonistas, quienes han muerto por defender sus ideas o por proteger las vidas de los demás”. Otra cuestión a la que se refirió fue al perdón, una actitud que sería consecuencia de una respuesta a un arrepentimiento. “Lo que no se puede es que por unas negociaciones con unos objetivos políticos vuelvan a tener que ser nuevamente las víctimas, testigos abandonados que ya sufrieron. Parece que al final los encapuchados tenemos que ser nosotros. La gente que ha defendido al resto de la sociedad tienen que vivir ocultos por el ambiente de miedo”.

Aún así, consideró que es posible que se alcance la paz en el País Vasco y se mostró optimista ante el futuro que se avecina, aunque defendió que serán aquellos que tienen una visión católica y un compromiso social quienes transformen esa sociedad. “Habrá un relevo generacional”, vaticinó. De ahí, la importancia de grupos y colectivos que comparten este espíritu y que son auténticos grupos de movilización.

El profesor Orella consideró que la influencia de la Iglesia ha sido muy importante en el País Vasco, “es la maestra”. Así, afirmó que se está produciendo un cambio. “La importancia que monseñor Ricardo Blázquez, obispo de Bilbao y presidente de la Conferencia Episcopal, tiene actualmente en Vizcaya no es la misma que cuando llegó, porque estaba sólo. Ahora empieza a disponer de un mundo laical católico con una fidelidad a Roma”. Y añadió: “La Iglesia busca respuestas a nivel generacional, habrá que esperar todavía de 15 a 20 años”.

Finalmente, y “poniendo el dedo en la llaga”, puso de manifiesto lo que se propone en la obra, es decir, un intento de entender por qué un grupo terrorista tiene tal apoyo (un 12% de la población vasca) y concluyó: “Su discurso político es muy atractivo”. En esta línea, ahondó en que lo que realmente reivindican los autores es que hay que recuperar el papel pedagógico-informativo de lo que se es España, único mensaje que puede revalidar los principios falsos históricos. “Tenemos un desconocimiento profundo de una historia gloriosa”.
 

Viernes, 25 de mayo de 2006

Una entrevista al director del libro La tregua de ETA: mentiras, tópicos, esperanzas y propuestas: José Luis Orella Martínez

José Luis Orella Martínez ha dirigido un esfuerzo intelectual colectivo cuyo fruto es el libro La tregua de ETA: mentiras, tópicos, esperanzas y propuestas. Presidente de Foro Arbil y Portavoz de Foro El Salvador, se sitúa, de nuevo, en primera línea de una reflexión histórica de implicaciones actuales.  

José Luis Ortella Martínez, en su calidad de historiador fogueado en la investigación, la docencia y el compromiso ético y social, ha dirigido el libro colectivo La tregua de ETA: mentiras, tópicos, esperanzas y propuestas. También en su calidad de Director del Departamento de Historia y Pensamiento de la Universidad San Pablo-CEU de Madrid, nos responde a algunas cuestiones que le hemos planteado. 

Pregunta: ¿Cómo surge la iniciativa de elaborar este libro? 

Respuesta: La delicada situación política que se planteaba con la proclamación de la última tregua, invitaba a diversas aclaraciones. Analistas conocidos, de diferentes medios estaban dando su opinión. La idea fue reunirles y preparar un estudio en el cual se viese de una manera clara y divulgativa, las raíces del conflicto vasco, junto con los últimos análisis realizados por los expertos. Un trabajo novedoso que reunía el trabajo de historiadores y periodistas de investigación. 

P.: Foro El Salvador y Foro Arbil. ¿Agua y aceite? R.:

No, realidades complementarias. El segundo surgió hace algo más de una década para defender y divulgar los principios católicos en una sociedad desvertebrada, desde la acción cultural. La necesidad de demostrar la pluralidad y el compromiso del católico vasco, llevó a los arbilianos vascos a formar el nutriente social del que surgiría, bien aderezado por intelectuales y personalidades de primera fila de la vida cultural vasca, el primero. Una respuesta al nacionalismo vasco, surgida desde la vivencia de la fidelidad a la Iglesia. 

P.: Uno de los coautores ha afirmado que el libro se ha elaborado en 10 días. De ser cierta, esta circunstancia, ¿es un mérito o un límite? 

R.: Una vez, a un jardinero inglés le preguntaron cuanto tiempo había tardado en tener in césped como aquel, y contestó que un siglo. Es cierto que el trabajo ha sido realizado en tiempo record. Sin embargo, se ha podido cumplir con el plazo, gracias al bagaje de experiencia en el tema que tenían los miembros del equipo que lo han hecho posible. 

P.: Como historiador, ¿por qué no optó por elaborar personalmente un libro sobre el tema y, decidió, por el contrario, dirigir un texto colectivo? 

R.: Se presentaba una respuesta más útil, valiosa y rica, con el condimento equilibrado de las aportaciones de historiadores y periodistas. En un momento tan importante, se aseguraba con la labor de equipo una mejor respuesta cercana a la realidad. Había que dejar los protagonismos personales, a favor del servicio a la sociedad.  P.: ¿No se corre el riesgo de que, en breves semanas, el libro quede “obsoleto”? 

R.: No, la contribución de los historiadores presenta las raíces y evolución del conflicto, y los análisis de los expertos se basan sobre las realidades políticas, que como las figuras de ajedrez, tienen sus propios movimientos. Es un producto perenne, a partir del cual se puedan asentar otras contribuciones en el futuro. 

P.: Algunos de los textos del libro ya estaban publicados en diversos medios. ¿No pierde “frescura”, así, este libro? ¿No se sentirá, el lector, frustrado? 

R.: Al contrario, su presencia ayuda al enriquecimiento y colabora en evitar la dispersión del material. La recopilación era fundamental para poder contar con algunos puntos de vista, sin los cuales no se podían entender algunas valoraciones de actualidad. 

P.: Este libro ha sido elaborado desde diversos puntos de vista y disciplinas: históricamente, desde el análisis político, la victimología, la ética civil, la Doctrina Social de la Iglesia. Esta pluralidad, ¿no es un obstáculo para la necesaria unidad de criterio en lo fundamental que requiere toda investigación y reflexión colectiva? 

R.: Se ha pretendido un esfuerzo investigador integral, que una obra, cualquier testigo de la situación pueda disfrutar con su lectura, del máximo de información, y con la visión más completa de la realidad vasca, vista desde disciplinas distintas, y en algunas ocasiones, poco consultadas. 

P.: El texto, ¿está dirigido únicamente al conservador o a todo tipo de público? ¿No se sentirán heridos, por ejemplo, los lectores progresistas? 

R.: No lo creo, la carencia de puntos de vistas de análisis, procedentes del mundo conservador, en los medios de comunicación, es la razón que suele obligar a equilibrar los razonamientos redimensionando al alza, juicios novedosos, poco conocidos por el gran público, y cuya aportación deber ser conocida, para poder ser valorada, y si es válida, utilizada. 

P.: ¿Le seguirá una segunda parte? 

R.: Dependerá del futuro. La sociedad es un elemento vivo que protagoniza la evolución histórica, y necesitará sustentarse sobre firmes cimientos culturales que le proporcionen los conocimientos necesarios para dilucidar el camino a seguir. Desde Arbil siempre se ha pretendido, desde el compromiso de la verdad, ayudar a la formación de ese sentido crítico y participativo de la ciudadanía, desde la acción cultural responsable.  

Muchas gracias. 

Revista digital Arbil, Nº 105, mayo de 2006, especial dedicado al libro "La tregua de ETA: mentiras, tópicos, esperanzas y propuestas".

Entrevistamos a José Antonio Herrero Crespo, un editor que arriesga.

La veterana Grafite Ediciones, especializada en el libro religioso católico, y dentro de su aventura editorial orientada hacia la Historia y la actualidad, ha sido artífice de este atrevido lanzamiento editorial. Entrevistamos a su fundador e impulsor.   

A José Antonio Herrero Crespo, vizcaíno de raíces aragonesas y fundador de Grafite Ediciones, ya lo entrevistamos hace unos meses –y extensamente- en esta misma publicación digital. Pero la ocasión, es decir, el lanzamiento del libro La tregua de ETA: mentiras, tópicos, esperanzas y propuestas, exigía hacerlo de nuevo. 

Pregunta: Especializado en “libro religioso”, usted se lanzó a un auténtico “combate cultural” con su “Biblioteca de Historia”. ¿Se arrepiente de haber realizado esa apuesta? 

Respuesta: No, en absoluto. Pero, ante todo, permítame decirle que con esta colección no pretendo solamente entrar en un combate cultural sino, principalmente, en una recuperación de nuestras raíces. 

P.: ¿No es un poco temerario editar un libro sobre la llamada tregua de ETA? Imagínese que se rompe, ¿perdería, este texto, en tal supuesto, todo su interés? 

R.: ¿Hay en España (con perdón) algún ingenuo que piense que no se va a romper la tregua, que ETA va a dejar de matar? Aunque se le diera Navarra, se les diera la independencia y se les diera todo, absolutamente todo lo que piden, seguirán matando. Cuando el año 1975 murió Franco y vino la “transición” hubo una amnistía, salieron muchísimos a la calle y los “demócratas” dijeron: bueno ya hay democracia, chicos, dejad de matar: Hasta entonces habían asesinado una cincuentena de personas, desde entonces más de ochocientas. Si se les da lo que quieren, empezará a asesinar a no nacionalistas, como hasta ahora, y empezarán con los nacionalistas. Solamente dejarán el terrorismo si ellos pueden gobernar, instaurando un régimen comunista y entonces ejercerán el terrorismo legal desde el propio estado. Y esto no es una opinión, es lo que hemos vivido aunque nadie quiera recordarlo 

P.: Seguramente se trata de una obra pionera. Habiéndose elaborado en un plazo tan breve y cuando todavía se desconocían muchos aspectos que han ido difundiéndose al respecto, ¿no ha apostado muy fuerte, arriesgándose a quedar “superado”? 

R.: Aquí hemos apostado sobre seguro, desgraciadamente. Ojalá me hubiera quedado superado porque estos individuos hubieran mostrado un verdadero arrepentimiento de todas las barbaridades que han cometido, pero es tan improbable... 

P.: Los libros de carácter colectivo, se suele decir, no tienen la misma difusión ni aceptación que las obras de un único autor. ¿Por qué ha optado por esta fórmula? 

R.: Porque aquí están experiencias, sentimientos, sufrimientos, esperanzas y anhelos de muchas personas, unas conocidas y otras anónimas pero todas con un mismo sentimiento: no me dejaré engañar. Y puede haber muchos españoles, y sin duda los hay, que se sentirán identificados con uno o con otro. 

P.: ¿Por qué recurrió a escritores vinculados, en mayor o menor medida, a Foro El Salvador y Foro Arbil y no, por ejemplo, al Departamento de Humanidades de una universidad? 

R.: También hay universitarios y algunos de prestigio, pero yo aquí no quería que apareciera la erudición ni el buen hacer de nadie, sin especialmente os sentimientos y eso, lo hacen personas desde un Foro, como Arbil o El Salvador, o desde la experiencia como Jaime Larrínaga o cualquiera de las víctimas. 

P.: ¿Qué le ha impulsado editar este libro? ¿Acaso “ser el primero”, un impulso ético, una convicción política, un criterio mercantilista…? 

R.: Ante todo ha sido un impulso de gritar “es mentira” y gritarlo a toda España y a toda América y a todo el que quiera escucharlo y especialmente cuando iba teniendo la sensación de que nadie se atrevía a decirlo con total claridad, como si estuvieran esperando a ver que pasa... 

P.: ¿No teme que con libros como éste le coloquen la etiqueta de “conservador” o “políticamente incorrecto”? 

R.: Mire usted, me pueden colocar la etiqueta que quieran. Déjeme decirle: Soy José Antonio Herrero, católico y español, además orgulloso de ser ambas cosas y por lo tanto, políticamente incorrecto. ¿Quiere usted más “etiquetas”?   

Muchas gracias.  

Dirección electrónica de interés:http://www.grafite-ediciones.com/ 

Revista digital Arbil, Nº 105, mayo de 2006, especial dedicado al libro "La tregua de ETA: mentiras, tópicos, esperanzas y propuestas".

Entrevista a Fernando Vaquero, colaborador de Foro El Salvador.

“El nacionalismo radical nunca renunciará a sus pretensiones”

El pasado lunes 22, el ex ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja presentó el libro “La tregua de ETA: mentiras, tópicos, esperanzas y propuestas” en la Casa de América. ¿El objetivo? Poner negro sobre blanco las contradicciones del mal llamado ‘proceso de paz’ del gobierno en Euskadi.

Por Luis Losada Pescador

Según el CIS, la cifra de españoles escépticos ante el ‘proceso de paz’ con ETA asciende a un 53%. Entre ellos se encuentran los integrantes del Foro El Salvador, el único grupo que trabaja por la paz en el País Vasco desde una óptica cristiana. Entre sus aportaciones, este libro, realizado al alimón con la revista electrónica Arbil. Una obra colectiva en la que han participado -entre otros muchos- Fernando Vaquero.

Por el título de la obra, da la impresión de que Uds. desconfían del alto el fuego de ETA. ¿Consideran que nos encontramos de nuevo ante una tregua trampa?

Puedo que no se trate de una tregua trampa, tal y como la conocimos años atrás. Pero también es posible que estén buscando reorganizarse. En todo caso, sus objetivos han quedado claros: ‘autodeterminación y territorialidad’. Eso significa independencia y Navarra. Su objetivo es la defensa de unos objetivos políticos.

El PP ha dicho que "no se dan las circunstancias" para iniciar un proceso de negociación. ¿Qué "circunstancias" deberían de darse para tal fin?

La coherencia del Partido Popular –y del PSOE- únicamente puede llevarles a una postura: un proceso de negociación que contemple el abandono definitivo del terrorismo dentro de los cauces legales, sin precio político alguno, y en respeto del Estado de Derecho. Su objetivo: la disolución de ETA y la eliminación de todas las formas de violencia terrorista. Desde esta perspectiva, no se dan las circunstancias deseables.

El secretario general del PSE, Patxi López, ha asumido el discurso de la AVT de buscar la ‘memoria, la dignidad y la justicia’ de las víctimas. ¿Le parece sincero cuando al mismo tiempo señala que hay que mirar a las víctimas por el retrovisor, pero con la mirada puesta en el futuro?

Patxi López sabe de lo que habla. Conoce a muchas víctimas: compañeros de partido y amigos suyos han sucumbido bajo las balas. Pero su mirada política parece insertarse en el “buenismo” de Rodríguez Zapatero; por lo que propugna el inicio de un proceso político que “sin cepillarse el Estatuto ni la Constitución” encuentre un “nuevo marco de convivencia”. 

La AVT ha anunciado que no comprarán su silencio con una mención en el preámbulo constitucional y que no aceptarán que sus familiares hayan muerto para nada. ¿Sospecha Ud. que más que en un proceso de negociación nos encontramos ante un proceso de rendición?

No quisiera creerlo.  Es más, no debiera haberse planteado nunca de tal manera: ETA estaba acorralada; Batasuna ilegalizada; la “kale borroka” minimizada; se respiraba más seguridad que nunca… ¿Rendirse? Si se estaba implantando el Estado de derecho, después de 30 años de entrada en vigor de la Constitución, no se precisaba de un “proceso” que únicamente aporta confusión e incertidumbre. Pero el PSOE está preso de sus compromisos, de sus contradicciones y de sus indefiniciones, y plantea un estado confederal ‘de hecho’. Lo que parece ignorar es que los nacionalistas radicales nunca renunciarán a sus pretensiones.

¿Cuál es su pronóstico para la manifestación del próximo 10 de junio convocada por la AVT? ¿Cómo va a ser percibida por el gobierno? ¿Confía Ud. en que el gobierno escuche esta vez la voz de la calle?

El Gobierno está condicionado por el “proceso” con ETA. Y si éste no desemboca en una situación estable y definida, será castigado electoralmente. Salgan a la calle cien mil o un millón de personas, difícilmente cambiará de trayectoria.

Mons. Blázquez hizo unas recientes referencias al perdón cristiano. Señaló que no era exigible, pero si plausible. ¿Cómo debe de interpretarse la frase de Juan Pablo II de que no habrá paz sin justicia, ni justicia sin perdón?

El hombre es una unidad y su división interna le destruye. Algo parecido sucede con la sociedad. Paz, justicia y perdón son exigencias y experiencias inseparables. No obstante, el “perdón”, tal y como se entiende generalmente hoy, no coincide exactamente con el perdón cristiano, que tiene un alcance que traspasa a la propia personalidad y a la misma naturaleza humana. En estas circunstancias, que las víctimas ofrezcan perdón sería heroico. Perdonar, desde la verdad cristiana, es deseable, pero siempre es un milagro. Un milagro que los creyentes debemos pedir sin que eso signifique renunciar a la justicia.

¿Qué papel juega el Foro de El Salvador como organización cristiana por la paz en el País Vasco?  Llegó como un “hijo inesperado” a la familia eclesial. Muchos cristianos y no cristianos reclamaban una presencia valiente, clara y profética, que les afirmara en sus certezas e indicara un camino “humanizador” por evangélico. No obstante, dentro de la propia familia deberían cambiar muchas miradas y actitudes. Y el nacionalismo de algunos, la cobardía de otros, la comodidad de muchos, son obstáculos importantes.

¿Qué papel puede jugar la Iglesia vasca en el 'proceso de paz'?

La Iglesia -lamentablemente- ya no es el “cemento” de esta sociedad. Algunos clérigos pudieran tener cierta ascendencia entre todos los sectores políticos.

¿Qué valoración hace del 'trabajo' realizado por el sacerdote redentorista Alec Reid?

No me preocupa que un sacerdote participe en estas cuestiones. Pero en el caso del P. Alec Reid, francamente, creo que ha perseguido aquí un protagonismo del que no hizo gala en el Ulster.

Semanario Alba, Nº 87, del 2 al 8 de junio de 2006. Página 14.