Blogia
La tregua de ETA: mentiras, tópicos, esperanzas y propuestas

Una entrevista al director del libro La tregua de ETA: mentiras, tópicos, esperanzas y propuestas: José Luis Orella Martínez

José Luis Orella Martínez ha dirigido un esfuerzo intelectual colectivo cuyo fruto es el libro La tregua de ETA: mentiras, tópicos, esperanzas y propuestas. Presidente de Foro Arbil y Portavoz de Foro El Salvador, se sitúa, de nuevo, en primera línea de una reflexión histórica de implicaciones actuales.  

José Luis Ortella Martínez, en su calidad de historiador fogueado en la investigación, la docencia y el compromiso ético y social, ha dirigido el libro colectivo La tregua de ETA: mentiras, tópicos, esperanzas y propuestas. También en su calidad de Director del Departamento de Historia y Pensamiento de la Universidad San Pablo-CEU de Madrid, nos responde a algunas cuestiones que le hemos planteado. 

Pregunta: ¿Cómo surge la iniciativa de elaborar este libro? 

Respuesta: La delicada situación política que se planteaba con la proclamación de la última tregua, invitaba a diversas aclaraciones. Analistas conocidos, de diferentes medios estaban dando su opinión. La idea fue reunirles y preparar un estudio en el cual se viese de una manera clara y divulgativa, las raíces del conflicto vasco, junto con los últimos análisis realizados por los expertos. Un trabajo novedoso que reunía el trabajo de historiadores y periodistas de investigación. 

P.: Foro El Salvador y Foro Arbil. ¿Agua y aceite? R.:

No, realidades complementarias. El segundo surgió hace algo más de una década para defender y divulgar los principios católicos en una sociedad desvertebrada, desde la acción cultural. La necesidad de demostrar la pluralidad y el compromiso del católico vasco, llevó a los arbilianos vascos a formar el nutriente social del que surgiría, bien aderezado por intelectuales y personalidades de primera fila de la vida cultural vasca, el primero. Una respuesta al nacionalismo vasco, surgida desde la vivencia de la fidelidad a la Iglesia. 

P.: Uno de los coautores ha afirmado que el libro se ha elaborado en 10 días. De ser cierta, esta circunstancia, ¿es un mérito o un límite? 

R.: Una vez, a un jardinero inglés le preguntaron cuanto tiempo había tardado en tener in césped como aquel, y contestó que un siglo. Es cierto que el trabajo ha sido realizado en tiempo record. Sin embargo, se ha podido cumplir con el plazo, gracias al bagaje de experiencia en el tema que tenían los miembros del equipo que lo han hecho posible. 

P.: Como historiador, ¿por qué no optó por elaborar personalmente un libro sobre el tema y, decidió, por el contrario, dirigir un texto colectivo? 

R.: Se presentaba una respuesta más útil, valiosa y rica, con el condimento equilibrado de las aportaciones de historiadores y periodistas. En un momento tan importante, se aseguraba con la labor de equipo una mejor respuesta cercana a la realidad. Había que dejar los protagonismos personales, a favor del servicio a la sociedad.  P.: ¿No se corre el riesgo de que, en breves semanas, el libro quede “obsoleto”? 

R.: No, la contribución de los historiadores presenta las raíces y evolución del conflicto, y los análisis de los expertos se basan sobre las realidades políticas, que como las figuras de ajedrez, tienen sus propios movimientos. Es un producto perenne, a partir del cual se puedan asentar otras contribuciones en el futuro. 

P.: Algunos de los textos del libro ya estaban publicados en diversos medios. ¿No pierde “frescura”, así, este libro? ¿No se sentirá, el lector, frustrado? 

R.: Al contrario, su presencia ayuda al enriquecimiento y colabora en evitar la dispersión del material. La recopilación era fundamental para poder contar con algunos puntos de vista, sin los cuales no se podían entender algunas valoraciones de actualidad. 

P.: Este libro ha sido elaborado desde diversos puntos de vista y disciplinas: históricamente, desde el análisis político, la victimología, la ética civil, la Doctrina Social de la Iglesia. Esta pluralidad, ¿no es un obstáculo para la necesaria unidad de criterio en lo fundamental que requiere toda investigación y reflexión colectiva? 

R.: Se ha pretendido un esfuerzo investigador integral, que una obra, cualquier testigo de la situación pueda disfrutar con su lectura, del máximo de información, y con la visión más completa de la realidad vasca, vista desde disciplinas distintas, y en algunas ocasiones, poco consultadas. 

P.: El texto, ¿está dirigido únicamente al conservador o a todo tipo de público? ¿No se sentirán heridos, por ejemplo, los lectores progresistas? 

R.: No lo creo, la carencia de puntos de vistas de análisis, procedentes del mundo conservador, en los medios de comunicación, es la razón que suele obligar a equilibrar los razonamientos redimensionando al alza, juicios novedosos, poco conocidos por el gran público, y cuya aportación deber ser conocida, para poder ser valorada, y si es válida, utilizada. 

P.: ¿Le seguirá una segunda parte? 

R.: Dependerá del futuro. La sociedad es un elemento vivo que protagoniza la evolución histórica, y necesitará sustentarse sobre firmes cimientos culturales que le proporcionen los conocimientos necesarios para dilucidar el camino a seguir. Desde Arbil siempre se ha pretendido, desde el compromiso de la verdad, ayudar a la formación de ese sentido crítico y participativo de la ciudadanía, desde la acción cultural responsable.  

Muchas gracias. 

Revista digital Arbil, Nº 105, mayo de 2006, especial dedicado al libro "La tregua de ETA: mentiras, tópicos, esperanzas y propuestas".

0 comentarios